lunes, 11 de abril de 2016

El poderoso Principio 10/90



El 10% de la vida está relacionado con lo que nos sucede, eventos ajenos a nosotros.
Y el 90% de la vida está relacionado con la forma en cómo reaccionamos, eventos que generamos.

¿Qué quiere decir esto?
No tenemos realmente el control sobre el 10 % de lo que nos sucede.
No podemos evitar que el coche se averíe, que el avión o el tren llegue tarde, hechos estos que tirarán por la borda todo nuestro plan.
Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico, alguien delante en una cola en el banco o en el supermercado se demora demasiado.
No tenemos control sobre este 10%. Nos viene dado.

El otro 90% es diferente. Nosotros determinamos ese otro 90%.
¿Cómo? Con nuestra reacción.
No puedes controlar el semáforo en rojo, o al torpedo que tienes delante entorpeciendo, pero puedes controlar tu reacción.
No dejes que la gente se aproveche de ti o que ningún suceso manipule tu reacción.

Usemos un ejemplo:
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y salpica tu camisa de trabajo. 
No tienes el control sobre lo que acaba de pasar.
Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción.
Supongamos que tú maldices. Regañas severamente a tu hija porque te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de reprenderla de vuelves a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca del borde de la mesa.
Y sigue una batalla verbal. Vociferando y refunfuñando vas a cambiarte la camisa.
Cuando acabas encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno, para estar lista para la escuela.
Tu hija pierde el autobús.
Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Te apresuras a coger el coche y llevas a tu hija a la escuela.
Debido a que vas con retraso, conduces a 65 km. a la hora cuando la velocidad máxima permitida es de solamente 50 km/h.
Después de 15 minutos de retraso ya ganaste una multa de tráfico de 100 euros, llegas a la escuela y tu hija corre a su clase sin decirte adiós.
Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde te das cuenta de que se te olvidó el maletín.
Tu día empezño mal. Y parece que se pondrá cada vez peor. Estás loco por llegar a tu casa.
Cuando llegas a tu casa encuentras un claro distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.
¿Por qué? Pues debido a cómo reaccionaste por la mañana.

Test: ¿Por qué tuviste un mal día? Selecciona una respuesta:
a) El café lo causó.
b) Tu hija lo causó.
c) El policía lo causó.
d) Tú lo causaste.
La respuesta correcta es d)

Tú no tenías control sobre lo que pasó con el café.
La forma en cómo reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tan mal día.
Te presentamos lo que debió haber sucedido:
El café te salpica. Tu hija está a punto de llorar. Tú amablemente le dices "está bien, cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez.
Después de ponerte una camisa nueva y tu maletín, miras a través de la ventana y ves a tu hija tomando el autobús escolar. Ella se vuelve y te dice adiós con la mano.
¿Notas la gran diferencia?

Dos desarrollos diferentes. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron de diferente forma. ¿Por qué? Realmente no tienes el control sobre el 10% de lo que sucede. Pero el otro 90 por ciento se determinó por tu reacción.
Otra forma de aplicar este principio. Si alguien te dice algo negativo acerca de ti no te lo tomes muy a
pecho. Deja que el ataque caiga como el agua sobre el aceite. No dejes que los comentarios te afecten. 
Reacciona apropiadamente y no arruinarás tu día.
Una reacción equivocada podría ocasionar la pérdida del resto del depósito de energía que la naturaleza te regala cada día.
Especialmente en la conducción, observa cómo reaccionas si alguien te interrumpe el tráfico. ¿Pierdes el carácter? ¿golpeas sobre el volante? ¿maldices? ¿te sube la presión?

Recuerda el principio 10/90 y no te preocupes. Tú has dicho que perdiste el empleo o la novia, no pierdas el sueño y no te enojes. No funcionará conforme a tu deseo así. 
Usa la energía que se emplea en la combustión de la preocupación y el en tiempo gastado para encontrar a otra persona u otro trabajo.

El tren o el avión viene con retraso. Va a arruinar la programación de tu día.
¿Por qué manifestar la frustración con el encargado de la aerolínea? Él no tiene control de lo que está pasando.
Usa tu tiempo para leer, estudiar o conocer a otros pasajeros. Estresarse no vale de nada, interrumpirá el flujo y empeorará el resto del día, por elongación.
Aplica este principio y quedarás maravillado/a con los resultados. No perderás nada si lo intentas.
Millones de personas están sufriendo de estrés y desgaste por lo que no vale la pena, sufrimientos, problemas y dolores de cabeza.

Nota final: hay cierta similitud de este principio que he extraído de un antiguo archivo PPS que encabezaba una fotografía de Stephen Covey, con el Principio de Polaridad que viene a decir que las vibraciones indeseables se eliminan contrarrestando su contrario, enfocarse en la salud y el aire puro en lugar de luchar contra el tabaco, concentrarse en la abundancia en lugar de regodearse en los problemas de escasez, etcétera. 
La diferencia es que esto último es un acto voluntario y el Principio 10/90 es un gesto activador. Como quiera que todo tiende a expandirse, como el agua que sube por el tronco de una planta o la humedar que invade todo el terrón de azúcar desde un extremo, ese gesto activador es una espita, llave o dial selector, algo parecido al estado mental y emocional que se tiene antes justo de quedarse dormido, momento clave para tener un dulce y reparador sueño con un renovado despertar o tener una mal descanso.
Las cadenas de eventos fluyen: no dejes que la corriente se haga tan fuerte de tal modo que sea muy difícil o imposible controlar la situación.
Otro paralelismo: en esa colección de arquetipos móviles que es la Biblia, encontramos en la historia de la destrucción de Sodoma una coincidencia hasta en el número. La potencia destructora que devastó la ciudad no habría acontecido si un 10 por ciento, frente al 90, hubiera sido justo, y aun solo uno, por lo que este Principio pudiera también denominarse 1/99...

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